Kobe Bryant, el jugador franquicia de Los Angeles Lakers, ha vuelto a entrenar con su equipo después de pasar siete meses alejado de las canchas de baloncesto por la grave lesión que sufrió en su tendón de Aquiles durante la pasada temporada. El equipo angelino, sumido en la mediocridad, espera su reaparición para enderezar su rumbo en la NBA.
Su rendimiento es una incógnita
El rendimiento que Bryant podrá ofrecer después de la lesión es toda una incógnita. A sus 35 años nadie sabe cómo responderá su tobillo en una liga tan exigente en la que cada semana se juegan entre tres y cuatro partidos sin apenas descanso.
Bryant, compañero del español Pau Gasol en el equipo de Los Angeles, la capital del cine mundial, ha sido en las últimas temporadas el mejor jugador del conjunto angelino y uno de los máximos anotadores de la liga profesional estadounidense. El equipo, en plena fase de renovación, necesita al mejor Bryant para volver a ser una de las franquicias referentes en la NBA.
Mike D´Antoni, técnico de los Lakers, sabe que la suerte del equipo dependerá del rendimiento que Bryant sea capaz de ofrecer, pero es consciente de que tendrá que cuidarlo para que no sufra una recaída que le imposibilitaría definitivamente jugar al máximo nivel.
Una carrera brillante
Kobe Bryant, que concluye su actual contrato con los Lakers cuando termine esta temporada, mantiene la esperanza de que su tobillo responda y pueda estirar su carrera deportiva durante alguna temporada más. El alero de Filadelfia debutó en la liga profesional a los 18 años, siendo uno de los pocos casos en los que no fue necesario su paso previo por las ligas universitarias. Ha completado 17 temporadas en la NBA, disputando 1.239 partidos, participando en 15 ediciones del All Star y ganando cinco anillos de campeón.
El equipo angelino necesita al mejor Bryant para, al menos, clasificarse para disputar los playoffs por el título.
